jueves, 19 de marzo de 2015

Maratón de Barcelona 2015, mi debut en maratón. ¿Quién dijo que solo una?

Este domingo por fin llegó el día por el que estuve 5 meses y medio entrenando. Quería correr al menos una maratón en mi vida y tras perderme la edición del año pasado por lesión, tenia muchas ganas de enfrentarme a la distancia por fin.
El sábado por la mañana fui a la feria con Joan a coger la bolsa y el dorsal. Como siempre, ningún problema. Todo super rápido. Entregué unas cuantas camisetas que no usaba a la causa de las "sabatilles solidaries" de corredors.cat y dimos una vuelta por la feria. Después Joan se fue y me quedé solo por lo que decidí coger la pulsera de tiempos que me hice gracias al "run your pace" de Asics y di otra vuelta por la feria con tranquilidad, No sé si era por la distribución de los stands o porque quizás había menos pero se podía pasear con cierta comodidad.
Mas tarde fui a la comida premaratón con los Red Runners. Ya es una costumbre a la que voy por tercer año consecutivo ya que siempre es de agradecer pasar un buen rato y así distraerte de lo que te espera al día siguiente.
Tras la carga de hidratos, lambrusco y risas, volví a casa para preparar todo. Tras revisarlo y ver que estaba todo correcto 200 veces, cena ligera pero con fundamento y a las 23:00 ya estaba en la cama.


Tras varias vueltas en la cama y dormir a trozos, a las 4:20 decidí salir de la cama e intentar desayunar algo. Esta es una batalla perdida de antemano, me es imposible desayunar tan pronto pero hoy había que intentarlo al menos. Me tomé un vaso de zumo y dos sandwiches de nocilla. Para matar un poco el tiempo y calmar los nervios me puse a ver un rato la Formula 1. 
A las 6:45 me despedí de Clau y me fui a la linea de salida donde había quedado con los Red Runners. Llego pronto y empiezan los nervios. Gente de un lado a otro y yo flipando e intentando tranquilizarme para ver la maratón como lo que es, una prueba dura y exigente pero que siendo la primera hay que disfrutar al máximo sin pensar en ritmos. El entrenamiento ya está hecho y ya solo queda rematar la faena.
Poco a poco llegan los comebravas y empezamos a charlar sobre que esperaban del día de hoy.
Tras la foto de rigor, toca pasar por el guardarropa. En mi caso todo muy rápido y sin problemas tanto para dejar como para recoger después. Tras esto y una visita al sr. Roca, nos vamos unos cuantos Red Runners a la salida. Por error, despiste o por apurar demasiado nos metemos un poco atrás en nuestro cajón. Quizá en otras pruebas si sea un handicap negativo a la hora de correr pero en la maratón no lo veo tan negativo y decidimos quedarnos allí. Yo ya tengo pareja de baile para buscar el sub3:50. Y entre risas y selfies nos disponemos a correr 42,195 metros de sufrimiento y emociones!!! Suena Barcelona de M.Caballé y F. Mercury dando la salida a nuestro cajón y posteriormente Beautiful Day de U2. No aguanto la emoción y caen las primeras lágrimas del día.


Una vez empezamos a correr cada uno coge su ritmo. Yo voy junto a Dani en busca del sub3:50. Los primeros kilómetros son una consecución de tramos llanos con subida pasando junto al Camp Nou y acabando en el kilómetro 7 en la Diagonal. Aquí ya con terreno mas favorable, nos dejamos ir un poco recuperando las piernas tras las subidas iniciales. Toca parada para cambiar el agua al canario y ya, con los nervios ya sacudidos por los primeros kilómetros, enfocamos la carrera buscando el objetivo. Yo me había hecho una pulsera de tiempo para rebajar las 4 horas aunque mi idea era 3:50. Así, de esa manera, si me iba un poco mal, no vería la posible ventaja conseguida perderse tan rápido. 


Casi sin darnos cuenta nos plantamos en el kilómetro 10 con un tiempo de 54:47 y piernas perfectas. Todo estaba saliendo según lo planeado y nos pusimos a correr aprovechando el terreno favorable hasta Paseo de Gracia. A la altura del kilómetro 13 cogemos a la liebre de sub4 horas y la rebasamos aprovechando la anchura de la calle. 
Parte del objetivo ya estaba hecho manteniendo a la liebre por detrás ya que habíamos salido varios minutos por detrás. Llegamos al km 15 y se empieza a notar la cercanía de Sagrada Familia en el ambiente. Ese momento es mágico. Yo por suerte vivo al lado y disfruto de su majestuosa presencia cuando quiera, pero estar corriendo la maratón, pasar a su lado con una cantidad ingente de personas chillando y animando es una cosa increíble. Gallina de piel que se dice por aquí.
Intento captar todo lo que se siente en esos momentos y ahora recordándolo sigue aflorando una sonrisa maravillosa. Esa sensación de ser feliz haciendo algo que te gusta es indescriptible, Bueno, a lo que voy que me despisto. 


Unos metros adelante veo a Jaume, un compañero de trabajo que también corre y sabiendo el ritmo que quería llevar, le digo que vayamos un rato juntos y así de paso se lleva un recuerdo ya que mi mujer está un poco mas adelante. Es el primer punto donde veo a mi club de fans y sus ánimos y lo bien que me encuentro me incita a seguir con ganas y conseguir mi reto. Llega el km 18 y con él, el primer tramo de ida y vuelta. Al contrario que a la mayoría, a mi no me gustan estos tramos. no me gusta cruzarme con la gente y ver como van ni nada por el estilo porque quiero llegar pronto allí y mas sabiendo que son 2 kilómetros de subida y dos de bajada. Por esto mismo, bajamos un poco el ritmo para no pagarlo mas tarde por no regular. Allá por el kilómetro 20 veo a Alex, el pipiolo de los troyanos y sus palabras me motivan. Me dice que me ve muy bien, muy fresco y que vaya a por todas.
Damos la vuelta rodeando una manzana de pisos y toca volver. Ánimos de nuevo del pipiolo y pasamos la media maratón en un tiempo de 1:53:32. Regulando en todo momento y sacando ya 6 minutos y medio a las 4 horas.
Aquí los ánimos vienen de parte de Nico, un red runner que lleva tiempo lesionado y nos da un empujoncito.


Ahora venían 4 kilómetros sin aliciente, un poco de transición hacia el otro tramo de ida y vuelta. En este tramo, en el kilómetro 25 estaba José esperando el paso de unos vecinos aunque al verme decidió hacer unos kilómetros acompañandome. La verdad que su ayuda fue muy necesaria en la parte del litoral.
Con todo esto, llegamos al km26, la Diagonal. un tramo de ida y vuelta de 5 kilómetros con las piernas ya tocadas y llegando a lo kilómetros donde el temido muro te puede golpear. Subiendo hacia la plaza de las Glorias, voy riéndome y haciendo vídeos con José y se me pasa rapidísimo. Giro a la altura de la torre Agbar por un pasillo humano similar a las etapas reina del Tour de Francia y encaro la vuelta hasta el Forum.
Unos metros adelante se encuentra de nuevo mi club de fans y sus ánimos son vitales porque a pesar de ir bien, ahora es cuando empieza de verdad la maratón.


Llegado el kilómetro 30, en un tiempo de 2:41:45, veo que muy mal se tiene que dar para no lograr el sub4. Las rodillas empiezan a molestar pero sigo corriendo cómodo. José me va contando historias de sus maratones anteriores e incluso de alguna ultra. Este hombre no calla ni debajo del agua pero gracias a eso siguen cayendo los metros sin demasiados problemas. Este tramo del litoral es un autentico coñazo. Casi no hay gente, animación insuficiente, una rampa rompepiernas y todo lo rompible en el km33 y bueno, en definitiva, un tramo aburrido. Eso si, por suerte no hizo viento. Este parcial de 5 kilómetros fue el peor en toda la carrera y supongo que influyó cansancio con tramo desangelado. Se acaba el litoral y cogemos Calle Marina. En ella se encuentra un ángel nórdico llamado Sami, un red runner al que le debo desde el domingo unas buenas bravas por sus palabras de animo. Me hizo ver que ya estaba en el km 35. Que con un poco mas de sufrimiento ya estaba en plaza Catalunya y la maratón era mía. La verdad que en cuanto giré de Marina a la calle Pujades rompí a llorar. Sus palabras me calaron y verme tan cerca hizo que el gruñón se quitara la coraza y salieran un poco los sentimientos. Sigo charlando con José y me dice que en un kilómetro, aprovechando una parada de metro, me abandona como el desodorante. En ese momento es un jarro de agua fría porque me estaba haciendo ameno el sufrimiento pero por otro lado quería sentir y disfrutar esos últimos 5 kilómetros solo. 


Me despido de José no sin antes darle las gracias por su compañía. Ahora ya en frío creo que si no llega a ser por su compañía durante el litoral lo hubiera pasado muy mal. Toda Ronda Sant Pere es un pasillo humano. La gente te lleva en volandas y no notas la paliza que llevas encima. Ya ves plaza Catalunya. Llegas, giras a la izquierda y ves una imagen que te remueve por dentro. Ves Portal de l'angel como si fuera Navidad, atestado de gente corriendo, gente animando y piensas: "Vamos Darío, ahora todo favorable hasta el kilómetro 40!!!".
Y así es, empiezo a quemar naves. Me encuentro bien y me dejo llevar por el ambiente. Leve giro a la izquierda y ahí está la Catedral y el avituallamiento de corredors. Busco a Carlos, mi fisio. Le veo y le pego un grito. El tiene las manos ocupadas pero me saluda y me anima a seguir. Ya lo tengo casi!!! También esta por ahí @khenobi, red runner que también me mete un grito y allá que vamos rumbo a via Laietana, Paseo Colón y llega el km 40 con su temido Paral-lel hasta la linea de meta. 


El tiempo que llevo es bueno y tengo posibilidades de bajar de 3:50. No me engorilo y busco un ritmo cómodo. Aun tengo fuerzas y el saber que me espera mi club de fans antes de llegar a plaza de Espanya me hace subir con ganas y energía. Voy pasando gente con gesto de cansancio, caminando e incluso algunos con calambres estirando. Yo me centro en seguir pasito a pasito por el pasillo humano, veo al Presi con mas red runners y me vengo arriba. Ya lo tengo hecho y eso no me lo va a quitar nadie. Kilómetro 41 y la emoción me va embriagando. Ya se ve plaza Espanya y su giro a la izquierda para encarar la meta pero sigo sin encontrar a Claudia y mis cuñados. Hacemos un pequeño zigzag y vienen los duros últimos 400 metros. Ya con la esperanza perdida de ver a mis fans, a la derecha veo un globo y me acerco a gritarles que lo he conseguido!! que he acabado mi primer maratón. Qué feliz iba yo y que susto me pegaron los cabrones con un tubo de confeti. Fin de fiesta completo!!! 


Kilómetro 42 y giro a la izquierda. Últimos 195 metros. Aquí me dí cuenta lo que merece la pena haber hecho casi 1000 kilómetros entrenando en 5 meses y poco y haber hecho 42 kilómetros para verte ahí. Las 4 barras, en MNAC y mi montaña mágica, la montaña en la que tengo tantos recuerdos, estaban frente a mi. Ya no reprimo las lágrimas ni los pucheros ni nada. Me da igual, soy finisher con un tiempo de 3:49:30. Avanzo entre sollozos hasta que me ponen la medalla y me abrazo al voluntario. Normalmente soy rancio pero en ese momento sentía tantas cosas que tenia que exteriorizarlo de alguna manera.





Decir que no he sufrido sería mentir. La verdad que hacer una maratón sin prepararte es hacer una locura considerable. Quitando esto, he de decir que la esperaba mas dura y que no hubo rastro del tío del mazo. Además, yo siempre dije que con hacer una me bastaba pero nada mas cruzar la meta ya me estaba imaginando corriendo por las calles de mi querido Madrid el año que viene. De momento toca descansar unos días y después me centraré en bajar la marca en 10k.

Tampoco querría dejar pasar la ocasión para agradecer a algunas personas, que sin ellas no creo que nunca hubiera llegado a hacerlo.
  • Toshe: Todo esto empezó por él. Empezamos a salir a correr juntos hace 4 años y hablamos que en algún momento haríamos una maratón. Yo ya la he hecho, ahora te toca a ti.
  • Fernando: Mi suegro. La persona que se pegaba los madrugones para llevarme y acompañarme a entrenar. La persona que me daba consejos y no se pierde casi ninguna carrera.
  • Claudia: Mi mujer. La persona a la que dejo toda la cama para ella mientras salgo a entrenar a primera hora. Quien me aguanta cuando me hago daño, mis dudas y todo. Gracias.
  • CluBentz: Mis cuñados, practicamente fijos en todas las carreras y mi suegra, que aunque no venga siempre esta pendiente de mis resultados.
  • Mi familia: Aunque tienen sus preocupaciones y tal, yo siempre los llevo haciendome compañía.
  • Mi familia de running, los Red Runners: Son compañeros, amigos, hermanos!! No sé si habría hecho muchas carreras si no me hubiera unido a ellos.
  • Troyanos: No hay palabras para describir los apoyos que dais. 
  • Los fijos del blog (Irene, Nicolas, Alfonso, José): El saber que hay gente que me lee y me da sus ánimos porque todo vaya genial y por el hecho de leerse los rollos que suelto.
  • Y en general a toda la gente que me apoya (amigos de Madrid y de Bcn), anima o que solo lee lo que escribo, ya sea en los comentarios o en persona. Gracias por estar ahí.
  • A mi entrenador, Andreu Novakosky. Una persona que sabe como motivar a una persona a sacar lo mejor, con el que puedes contar para cualquier cosa que te surja y que encima valora lo que haces independientemente de tu nivel.
  • Y a Carlos Carbonell, mi fisio. La persona que me hace unos moratones cojonudos pero me deja como nuevo para seguir logrando retos.
Parezco un profesional con entrenador y fisio ^^.
Y no me puedo olvidar de dos personas a las que debo un trozo de medalla. Esas personas son Dani por ser mi pareja de sufrimiento durante casi 30 kilómetros (lastima que la rodilla y los pies dijeran basta) y a José que sin esos 10 kilómetros de compañía, puede que el resultado hubiera sido otro.


Si habéis aguantado todo, enhorabuena, sois finishers de aguantar un coñazo infumable.
No sé que será lo siguiente pero aquí estaré para contároslo.


lunes, 9 de marzo de 2015

No sé ni por donde empezar...

Han pasado 17 meses desde la última entrada. En este tiempo han pasado infinidad de cosas que intentaré resumir en estas lineas.
En la última entrada os hablaba de varios objetivos fijados y los cuales no pude afrontar casi ninguno.
Pocos dias después de la entrada tenía que correr la edición del Correbarri pero una gripe inesperada me dejó en casa. 
Fue una epoca dificil en cuanto entrenos ya que los preparativos de la boda, el viaje y el trabajo me quitaban muchisimo tiempo.
Llegó el turno de la Behobia y tras un gran fin de semana con los Red Runners, tocó disfrutar y sufrir con los 20 kms toboganeros. Al cruzar la meta ya estaba buscando la revancha por lo bonita que es la carrera y lo mal que lo había pasado.


Aquí empecé la preparación específica para la maratón de Barcelona y me apunté a un club de triatlón. Ambas cosas fueron un grave error. La preparación, aunque en aquel momento pensaba que estaba marchando bien, me dí cuenta mas tarde que era un tanto penosa. No tanto el planning como mi predisposición. Y sobre el club, poco hay que añadir. Hay gente que se junta porque esta desconecta con algo pero eso no significa que las cosas salgan solas. Al menos me quedo con algo de esa experiencia y son los TROYANOS (Joan, Frodo, Carlos y Alex). 


Con todo esto y en mitad de la preparación llegó mi boda y el viaje de dos semanas a Japón. No hay nada negativo que comentar sobre estas dos semanas pero a la vuelta, haciendo la última tirada larga pre-maratón acabé con molestias en la rodilla.


Estas molestias, pasados unos dias, me impedian correr sin dolor a cada zancada y muy a mi pesar tuve que renunciar a la maratón y a correr durante tres meses. Solo corrí la media maratón de Madrid con el presi, Rodri y Fran a un ritmo walking dead y casi pidiendo la hora.


Al no poder correr me centré en salir con la bici para no perder la rutina de hacer deporte. Todo iba genial y cada vez me encontraba mas comodo rodando y subiendo hasta que llegó el dia que besé el suelo. Patinazo tonto y luxación de hombro que me tuvo 82 dias de baja. Es doloroso hasta que te lo colocan en su sitio. Lo duro fue los 40 dias inmovilizado en los meses de julio y agosto. 


En ese periodo de baja, y ya apuntado a la Behobia desde unos meses antes fui planeando entrenamientos para en cuanto tuviera, el alta comenzar a entrenar. Para ello, y gracias a los Red Runners, me busqué un entrenador de que a dia de hoy sólo puedo decir cosas positivas. Se trata de Andreu Novakosky. Con él hablé para preparar la maratón de Barcelona del año 2015 con tiempo y garantías. Asi que en cuanto tuve el alta empecé de cero. Rodajes cortos y a volver a empezar otra vez.
Con apenas un mes de entreno bien estructurado, llegó el momento de la Behobia y no pude tener mayor satisfacción que ver como mejoraba mi marca, aunque solo fueran dos segundos, con solo 5 semanas de entrenamiento tras 6 meses practicamente parado.


Poco a poco, fui sumando kilometros y mejorando sensaciones, mirando siempre hacia la maratón Por el camino apareció la cursa de Sant Antoni en la que sin ir a tope me quedé a 25 segundos de hacer MMP en 10k y la Mitja Marató de Granollers, donde bajé de 1:45:00, mejorando casi 2 minutos mi marca anterior. Todo esto había llegado de la mano de una buena preparación de la maratón y quedó refrendado en la maratest de Badalona. Una tirada larga de 30 kilometros preparatoria para la maratón pero muy bien organizada con liebres y avituallamientos. Logré hacer los 30 kms en 2:38:54 cuando buscaba hacer 2:40:00 por lo que todo marchaba a la perfección. La verdad que seguir un plan bien organizado, hacer descansos como Dios manda y encontrar un fisio cojonudo como es Carlos Carbonell hace que las cosas vayan por el buen camino.







 
Ahora solo quedan 6 días para el gran día. Esta vez si me he preparado bien y aunque estoy cagao, me muero de ganas por disfrutar y sufrir cada metro de este maratón.
Nos vemos el domingo en las calles ya sea animando y corriendo.



viernes, 11 de octubre de 2013

Objetivos y comienzo de temporada

Hace mucho que no me paso por aquí. Sé que no hay excusa que valga pero llevo una racha de unos cuantos meses horribles de trabajo, que sumado a eventos familiares y a la preparación de mi boda y posterior viaje a tierras niponas me ha dejado poco tiempo libre.
Por como se llama esta entrada, comentaré mis objetivos. Esta vez no me centraré en tiempos porque si entrenas bien, acaban llegando solos. Mas que nada lo hago para comentar con alguien mas (algún aburrido lo leerá) las locuras que quiero hacer esta temporada.


En primer lugar, dentro de un mes estaré en San Sebastian para correr la Behobia - San Sebastian. Después de leer tantas cosas sobre esta carrera, este año me he apuntado para disfrutar de todo lo que ocurra antes, durante y después de esta increíble carrera. La preparación la llevo con altibajos, ya que por cansancio de muchos días de trabajo seguido y estrés acumulado por lo dicho anteriormente, ha hecho que no sea muy constante. Ya contaré que tal me ha ido.


El otro gran reto y objetivo para el año que viene es la Maratón de Barcelona. Sé que es una locura. Es una gran locura pero creo que es el momento. El año que viene será un año de cambios y correr la maratón y acabarla sería la guinda perfecta. Será un camino largo y duro de varias semanas preparando ese día pero no hay que desfallecer. No pain, no gain.

En otro orden de cosas, la temporada empezó hace un mes con una desastrosa actuación en la Mercè. Es una carrera que me gusta por su recorrido, por ser las fiestas de Barcelona y también por su precio. Aun así, tras el verano siempre llego mal de forma, aunque este verano no he cogido peso. ¿Y que pasa con todo esto? Pues chasco en la primera carrera. Lo mejor es juntarse con los Red Runners ^^


Este domingo tengo otra carrera. Se trata de la segunda edición del Correbarri. Mi intención es sumar kilómetros ya que no estoy en condiciones ni de hacer sub50 ni de mejorar el 50:33 del año pasado. Ya contaré como ha ido. Lo bueno que si me va muy mal puedo decir que fue por la edad ya que será mi primera carrera con 30 años xD.